He conocido muchas maravillosas familias mormonas. El esposo y la esposa se respetan y se aman. La religión mormona valora la unidad familiar. La iglesia mormona trabaja arduamente para enseñar a sus miembros cómo fortalecer el vínculo familiar.
Sin embargo, los mormones siguen siendo personas. Nadie es perfecto. Los mormones se divorcian ocasionalmente. No todos los matrimonios son felices. A veces los mormones desarrollan adicciones, tienen asuntos y son abusivos. No culpo a la religión. Culpo a la naturaleza humana.