Pida disculpas profusamente a las familias, invitados, familiares y, sobre todo, a la otra persona, cancele la boda y asegúrese de informar a la persona por la que se ha enamorado, de que ha hecho todo esto y que le complacería repetirlo. si es necesario de nuevo.
PD: Espero que nadie te desee “Muchas felices devoluciones del día”, cuando podrías casarte.