¿Es la familia una mentira biológica?

Esta pregunta no tiene ningún sentido.

Siento pena por las personas que terminan con padres o familiares con los que es difícil tratar. Es el caso

Aquí está la clave, quítese a mi amigo, no es la familia la que está en desorden, sino las personas individuales que terminan arruinándola. Las actitudes, valores, decisiones y hábitos subrayan nuestras vidas y dan forma a sus contornos.

Además, permítanme ser claro: creo que las actitudes, los valores y los hábitos siguen siendo elecciones y decisiones, por lo que no es de ninguna forma mutuamente exclusiva. Todos ellos son parte del rompecabezas, parte de la estructura de nuestras vidas.

Y al igual que una piedra angular en la construcción, nuestras actitudes, valores, decisiones y hábitos pueden conformarnos para bien o moldearnos de manera desafortunada, con consecuencias devastadoras.

El padre de mi amigo golpeó a sus hermanas.

He experimentado abuso físico y mental de otros.

He experimentado adicción en las vidas de las personas que me rodean.

He visto el daño colateral de estos en la vida de amigos, familiares y compañeros de trabajo .

Despertar a estas realidades es el primer paso. Despertar a nuestros propios demonios eternos y reconocerlos es quizás el siguiente.

Pero vivir en la confusión y la negación es como elegir vivir en la tierra de los perdidos. Elegir vivir con anteojeras a nuestras imperfecciones y realidades espirituales. En definitiva, su vida delirante.