¡Tantas cosas grandiosas pasan como un nester vacío! Mi esposo y yo nos convertimos en nidos vacíos el pasado agosto, cuando nuestro único hijo fue a 1200 millas de distancia de la universidad. El primer mes fue muy difícil, sobre todo porque lo extrañamos y la extraña quietud de la casa. Sin embargo, cuando eso pasó, fue maravilloso! Hicimos una lista de cosas que queremos lograr ahora que no tenemos niños en casa y una lista de fechas y aventuras para continuar. Algunos son simples y otros más complejos, ¡pero todos son divertidos y románticos!
El anidamiento vacío es el momento de reavivar su relación. Ya no eres solo mamá y papá, ¡pero vuelves a ser pareja! ¡Usa esto como tiempo para otro período de luna de miel y solo disfruta el uno del otro!