Ya sea indio o de otro tipo, los siguientes puntos son muy útiles.
– Aceptar de inmediato y no desarrollar ningún argumento.
– Haz lo mejor que puedas o abandona cualquier cosa que encuentres difícil pero nunca esperes o ejercites ningún derecho sobre tu otra mitad.
– Cambie su mentalidad de posesividad a pertenencia.
– Interésese en dar y compartir cuando sea el momento adecuado y también evitar expectativas o complicaciones.
– No te conviertas en un tapete ni hagas ningún cambio en tu ser, porque no hay un final para ello. Cambia para dejar caer los males y cualquier comportamiento inhumano pero no en la individualidad. Obedecer demasiado también creará situaciones desordenadas. Haz según tu corazón y deja que ella lo haga según su voluntad y sabiduría. Protege tu espacio y deja suficiente espacio para el otro.
– evite discutir y forzar asuntos pequeños, gastos pequeños, arreglos en el hogar – deje todos los asuntos menores a ella.
– No la obligues a llamar a tus padres, nadie puede ser obligado a amar y respetar a nadie. Como ella no puede obligarnos a apegarnos a las leyes, viceversa también es cierta.
– posiblemente después del matrimonio, si usted vive en una familia conjunta, las madres después de nuestro matrimonio se vuelven un poco más posesivas que antes. Tenemos que equilibrar las expectativas en ambos extremos. Intenta y evita pasar la negatividad de alguien a otro. Usa tu cerebro, no confíes totalmente en ninguno, ni esposa ni madre. Piense en el bienestar y la paz para ambos, pero use su cerebro para mantener el equilibrio en caso de situaciones de guerra.
– Las madres pueden tratar de controlar a su esposa a través de usted y lo mismo podría suceder del lado de la esposa para ventilar cualquier cambio incómodo a través de usted. Intenta y deja que la gente hable directamente, la gente quiere seguir siendo buena por adelantado pero quiere que nos convierta en un sándwich. Evita situaciones tan dolorosas y deja que cada cuerpo se relacione con todos los demás de manera libre y entrañable. Las peleas y las discusiones abiertas son mejores que las distancias y la frialdad en las relaciones.
– No uses a tu esposa, si es sumisa, como alguien para desahogar tu frustración y enojo. Manejar el problema en el nivel donde está apareciendo. Porque todo esto acumula dolor y aflora las relaciones.
tener intenciones amorosas, enfoques ganar-ganar para todos.