Si es temprano en la relación y ustedes dos no se conocen completamente, supongo que es mejor preguntar.
Después de que la relación se consolida (por falta de una palabra mejor), creo que está bien iniciar una sesión de besos sin preguntarle explícitamente. Pero debes respetar sus límites y retroceder si parece renuente. Nunca forzar la intimidad física.