Si el que una vez amaste te dejó ir dos veces, ¿merece una tercera oportunidad?

Todos cometen errores, y todos tienen el potencial de cambiarse para mejor. Somos criaturas de costumbre. A veces adoptamos tendencias que no nos interesan. Dios podría ser nuestro salvador, sin embargo, nunca nos impedirá aprender, ni a su manera ni a la manera difícil. Con el cosmos al acecho, el hecho es que hay fuerzas superiores en acción, están ahí para nuestro beneficio. Estas fuerzas nos presentan la opción de cumplir con el cambio en aras de la evolución humana. Hay una razón para todo, uno de esos son ciclos repetidos que ocurren en nuestras vidas pero no tienen el conocimiento para entender por qué. Esto ocurre para que podamos aprender de las elecciones que aplicamos a nuestras vidas que ya no sirven a nuestro propósito superior, a nuestro ser superior, ni a nuestro mejor juicio, y tampoco a las leyes universales que gobiernan todo este planeta y todo lo que hay en él. Basado en el conocimiento aprendido de las experiencias de la vida y a través de la percepción espiritual, la confianza para tomar decisiones informadas a través de mi mejor juicio me ayudará a guiarme hacia donde debo estar. Conceder a esta persona una última oportunidad será testimonio de la fuerza renovada de carácter en ambos individuos, ya sea con recompensa o arrepentimiento.

¡El tono de tu pregunta se aclara que no amas a esa persona ahora!

¡Así que no hay forma de una tercera oportunidad!

Sé lo suficientemente amable para perdonar … Pero no lo suficientemente estúpido como para darles una oportunidad

Ni siquiera una pequeña posibilidad. Hay una razón por la que te dejó ir dos veces antes. Sin algunos cambios reales en ninguno de ustedes, el resultado será el mismo. ¿Por qué pensarías que el resultado sería diferente cuando la entrada sea la misma?

Si todavía tienes la misma sensación que antes.

¿Para que me deje ir por tercera vez? ¡No gracias! Aunque también depende de las circunstancias.