Muy bien, te voy a enseñar algunas tácticas y cosas que aprendí cuando crié a mi pequeño primo, desde el nacimiento hasta los cuatro años:
- Primero, enséñele cómo limpiar y explíquele el valor real de saber cómo ser ordenado.
- Ofrézcale 25 centavos o alguna otra pequeña cantidad de dinero por cada habitación que limpie. Ella tratará de encontrar tantas cosas para limpiar como sea posible, para ganar tanto como sea posible. El truco es conseguir que ella tenga una experiencia de aprendizaje.
- Explíquele a ella los problemas de salud que conlleva no tener una habitación limpia.
- Explícale exactamente cómo debe lucir su habitación y asegúrate de que realmente te esté escuchando con un aire de seriedad.
- Si ella es una observadora de televisión, sácala de eso. La televisión no hace nada, excepto arruinar la capacidad de atención. Ella se beneficiará más de un contenido más rico que dure más tiempo y no se interrumpa.
- Gana el argumento. Probablemente tratará de jugar juegos mentales y discutirá. Usa tu cerebro adulto más avanzado para refutar cada impresión que haya recibido sobre la limpieza.
- De ahora en adelante, no la deje sentarse y no hacer nada durante más de veinte minutos por día. Este tipo de comportamiento es en realidad inevitable e indirectamente horrible para la salud mental, porque disminuye el metabolismo, y esto tendrá repercusiones en su productividad.
- Llévala a un especialista en disciplina infantil, si puedes pagarlo.
- No ignore lo que dicen los libros escritos por expertos sobre cómo disciplinar a los niños. Las mentes de los niños a menudo son la especialidad de estas personas, y sabrán cómo hacer que su hijo siga un patrón de desarrollo creciente, en lugar de un patrón de desarrollo corrupto.
- Nunca dejes que tus hijos inventen sus propias “reglas de vida”. En su lugar, mantenga las reglas del juego MUY claras y bien memorizadas.
Buena suerte a ti, porque los niños son demonios.