Mi suegra es y siempre ha sido una persona muy agradable. Cuando me mudé a mi hogar conyugal, ella fue la primera en indicarme que la llamara “madre” y dijo que ahora, era su responsabilidad. Ella es una dama muy educada y nunca la he visto siquiera quejarse, aunque mi suegro vendió todos sus bienes ancestrales y trajo a la familia a la penuria.
Mi suegro, quien está paralizado debido al cáncer, está siendo completamente atendido por ella. Ella cocina para él, lo baña, le cambia los pañales e incluso lo limpia cuando ensucia la cama. Ella misma es bastante mayor, pero mi suegro insiste en que tiene que cuidarse. Ella se sienta a su lado y, como su audiencia es mala, ella le dice palabra por palabra de la serie que están viendo. No solo esto, ella cuida la cocina de toda la familia de mi cuñada y sus hijos. De hecho, los crió sola porque mi cuñada es una mujer trabajadora. Ella es el núcleo de la familia y a veces me pregunto cómo lo hace todo.