Mi sugerencia sería comenzar una conversación con lo mucho que la amas, lo importante que es para ti y que tú estás ahí para ella. En realidad, una carta o tarjeta bien pensada puede ser un buen punto de partida (usted la conoce mejor, así que tómela con un grano de sal). Lo importante es no ponerla a la defensiva. Hágale saber su preocupación por ella. Si te has dado cuenta de que ella ya no está haciendo cosas que normalmente le apasionan o que no habla mucho, entonces infórmale. Si ella reconoce tu preocupación, entonces recuérdale que estás en esto juntos. Ofrezca hacer ejercicio juntos, practicar un pasatiempo juntos o recibir asesoramiento mutuo. Compartir metas puede ser muy efectivo. Un objetivo podría ser trabajar hacia unas buenas vacaciones (incluso si es una escapada de fin de semana).
* Además, tenga en cuenta que existen diferentes formas de depresión (aguda y crónica), leve a grave, trastorno bipolar, etc. Algunas solo pueden “controlarse”, mientras que otras pueden desaparecer de manera efectiva con tiempo y esfuerzo. La medicación, en algunos casos, puede ser una buena opción.