En realidad, los matrimonios ocurren en las salas de matrimonio con la novia y el novio aceptando las consecuencias y teniendo una horda de familiares para darles la bienvenida al error que cometieron hace mucho tiempo. De hecho, es más entretenido ver a la gente entender su punto de vista también. De lo contrario, los jóvenes los llaman tío y tía y actúan como si fueran perros desactualizados o entrenados. Ahora, el joven también se convertiría en uno de ellos y estaría tan confundido como ellos, y la ventaja adicional es que serán considerados como adultos mayores y pueden aconsejarles lo que quieran, incluso si nunca funcionó para ellos.
El destino es lo que nosotros, con nuestras actitudes, acciones y comportamientos, hacemos de la vida. Si elegimos los medios correctos, obtendremos los resultados correctos. Si elegimos los incorrectos entonces, puede que enfrenten más desafíos. No hay nada llamado destino excepto cómo reaccionamos ante situaciones.