Como proponerle amor a mi novia.

El amor de Vinay es la cosa más simple posible para la mente humana, el corazón y el alma.

Solo dile lo que sientes por ella.

Incluso si te dice “no”, no debería lastimarte, porque nunca se trató de estar cerca de ella físicamente.

Y ya estás conmovida por su alma, sabes que es su ser, su inocencia.

No trates de manipularlo demasiado, intenta de la manera más fácil.

La forma más sencilla.

Si ella te conoce, tu verdadero ser y tu alma a lo sumo, en el peor de los casos, diría “no” con respeto.

E incluso si ella comienza a odiarte, el amor nunca exige mucho de la persona que amas, solo quiere ver a la persona que amas: feliz, como máximo.

Oh, siempre lo hago con palabras y sorpresas, pero una de ellas fue bastante buena.

1 día antes de que lo hiciera, ella me dijo que estaba triste. Ella se siente sola Ese día trabajé hasta la noche, y finalmente decidí.

¡FUE QUE HACERLO FELIZ EL MOMENTO QUE ELLA ESTÁ MÁS DEPRIMIDA!

Tomé una página, unos gobernantes en forma y comencé a hacerlo. Primero, dibujé un corazón. Luego escribí Te quiero en ella con 100 idiomas y colores diferentes (Tardé 2 horas). Sería tan cliché si se lo diera a ella, así que tomé una botella de vidrio. Le puse la primera flor que le di a ella (la había estado escondiendo durante mucho tiempo) a ese vaso. Pasé la página, la puse en el frasco de flores y comencé a esperar la mañana.

Mañana por la mañana (habíamos decidido ir al cine) dije:

Yo: ¡Vamos a la playa a tomar asiento!

Ella: ¿En serio? Pero íbamos a …

Yo: Por favor solo 10 minutos.

Ella: está bien para mí, vamos 🙂

Nos sentamos en las rocas y ella comenzó a llorar. Sabía que eso iba a suceder porque ella estaba muy emocionada y cada vez que veía un mar, recordaba sus malos recuerdos y lloraba (lo siento, amor: (()) Entonces, de repente, dije: “¡Mira! ¡Mira esa botella con una nota en ¿¡¡¡Está en el mar !!!

Lo tomé y traté de abrir. Dije que es difícil abrirla y la hice abrirla. Cuando abrió y lo leyó, siguió llorando con esa sonrisa perfecta en su rostro y me abrazó. Le susurré ‘No dulce. No estás solo y nunca lo estarás.