Todos y cada uno puede hablar de sexo en público. No es un tema tabú.
Lo que no es aceptable es lo alto y lo gráfico que se vuelve su conversación para que las personas a su alrededor sean obligadas a escuchar.
Si bien sugieres que hablar de sexo es la vida cotidiana como trabajo o familia. Bueno, también es darse un baño o una ducha pero no lo harías ni delante de tu familia ni en público.