Aquí hay algunas cosas a considerar:
- Escribe algo. Puede llevar un diario y expresar sus pensamientos más profundos e ideas aleatorias en papel. O escribir una novela. No tiene que ser digno de publicación, puede tratarse de tus fantasías más increíbles. Escribe algo que te haga sonreír como un tonto o un sonrojo de vergüenza cada vez que lo leas.
- Planea un viaje con tu mejor amigo. Usa un mapa y traza una línea en los caminos que deseas seguir. Circunde las ciudades que quieras visitar. Usa post-its para anotar lo que quieres ver del mundo. Imprime fotos de los eventos que quieras experimentar. Realmente no tienes que viajar. Solo planea todo el viaje, detalles y todo. Ahora ambos comparten un sueño que tal vez cumplirán algún día.
- Recoger un pasatiempo Esto puede ser cualquier cosa, desde tocar un instrumento hasta aprender a programar. Tiene que interesarte mucho. Empújate a dedicar bastante tiempo a ese hobby y hazte realmente bueno en eso. Tu futuro yo estará agradecido.
- Ten una fogata con tus amigos más cercanos. Asa malvaviscos, habla sobre tus recuerdos juntos, canta canciones en la radio, disfruta del calor de las llamas mientras miras hacia arriba para ver las mismas estrellas que ellos.
- Ve al cine con tus padres. Te gustará mucho, confía en mí.
- Consigue un trabajo de verano. Ve a buscar frutas o trabaja en una tienda minorista. Aprenderás mucho del mundo real cuando realmente lo experimentes. Ahorre dinero y disfrute de algo que ha deseado durante mucho tiempo.
- Adopta una mascota (con el consentimiento de tus padres, por supuesto). Este tipo de responsabilidad pesada (cuidar de un ser vivo) es bastante difícil de manejar, pero es una herramienta muy efectiva para volverse más maduro y consciente.
- Piensa en lo afortunado que eres de ser cada día. Aprende a apreciar las pequeñas cosas de la vida y el privilegio de ser quien eres hoy. Piensa en cómo puedes mejorar y cuidarte siempre primero. Quienquiera que seas, te mereces ser feliz.