Los fracasos no determinan su destino o su identidad como persona. Por supuesto, pueden desmotivarte por un tiempo, hacer que te sientas frustrado, ¡pero la única solución para este tipo de problemas es levantarte y comenzar a trabajar duro!
- En primer lugar, debe preguntarse por qué fracasó. Y qué pasos puede tomar para comenzar a mejorar y nunca deje que esas razones anteriores le impidan alcanzar su objetivo.
- Entonces empiezas a trabajar para lograrlo. Trabaja duro día y noche. Toma la ayuda de maestros, amigos y ancianos para guiarte. ¡Estudiar no es gran cosa! Todo lo que necesitas es dedicar algo de tiempo a tus estudios. Para eso, no tienes que estudiar todo el día. Pero estudia todos los días.
- Y lo más importante es involucrar a tus padres en este tipo de situaciones. Seguramente se sentirán decepcionados y tristes. Incluso enojado. Pero trata de hacerlos entender. Explícales todo a ellos. Por qué y cómo sucedió. Puede que no estén de humor para escucharte en este momento, pero con el tiempo lo entenderán. Ellos son tus padres después de todo. Tendrás que construir la confianza en ellos. Y para eso, necesitas tener confianza en ti mismo. No pierdas la creencia en ti mismo, incluso si los demás no te creen ahora. Porque necesitas estar enfocado ahora mismo. Incluso si no entienden nada ahora, algún día lo harán. Por ejemplo. Cuando te ven trabajando duro o cuando sobresales en el próximo examen.
- Dejar de fumar no es la solución para nada. Los cobardes renunciaron. Los ganadores no lo hacen. Aquellos que son personas verdaderamente exitosas no son los que nunca fallaron. Ellos son los que nunca fueron derrotados por el fracaso. Ellos son los que abrazaron el fracaso y nunca dejaron de intentarlo. ¡Nunca hable sobre dejar de fumar o pregunte por qué debería vivir! Tienes cien razones para vivir. Los fracasos suceden. Los estudiantes fallan en los exámenes. No es nada. Las personas fracasan en grandes esfuerzos y, sin embargo, no renuncian.
- Tener paciencia. Todo va a estar bien. Tendrás éxito algún día si nunca dejas de trabajar duro. No te rindas Veinte años después, cuando tengas éxito, no quieras mirar atrás y sentirte orgulloso del momento en que una sola falla no pudo derribarte. Cuando te levantaste y nunca te rendiste. ¿No quieres ver la sonrisa orgullosa en las caras de tus padres ese día? Ellos serán los primeros en celebrar tu éxito. Ese día nunca recordarán el día en que reprobaste tus exámenes. ¿No quieres ver ese día?
Así que todo lo que te digo es que no pierdas la esperanza en este momento y comiences a trabajar. Los estudiantes fallan todo el tiempo. Pero hay quienes llegan a la cima porque nunca dejan de intentarlo.