He vivido en una familia conjunta durante 16 años de mi vida.
Mi padre tiene cuatro hermanos. Cada uno de ellos está casado y tiene su propia familia. Éramos un total de veinte personas viviendo bajo un mismo techo.
Teníamos una habitación. Mis padres solían dormir en una cama, nosotros en el suelo. Las comodidades básicas como un espacio de estudio nunca estuvieron disponibles para nosotros.
Había tantos niños todo el tiempo en la casa. Yo era el más joven. Cuando estaba en el décimo grado, mis primos ya estaban en su graduación. Era difícil estudiar en ese entonces, con toda la música y las charlas siempre en la casa.
Pero, de alguna manera me las arreglé para hacer tiempo para los estudios. Me levantaba a las 4:30 de la mañana. Mi madre me despertaba con una taza de café, se sentaba conmigo para que no me volviera a dormir. Estudié y aprobé el 90% en mi escuela secundaria.
- ¿Es malo que me sienta tan poco por mi familia?
- Familia: ¿Estoy loco por ponerme extremadamente irritable con los huéspedes de la casa a largo plazo?
- ¿Qué debo hacer si mi papá me está abusando?
- Hice a todos en mi familia decepcionados, ¿qué debo hacer?
- ¿Serán los padres en el futuro padres de rango libre?
Ahora, cuando miro hacia atrás, esos fueron los días en que aprendí todas las lecciones cruciales de la vida.
Mi padre, que cree en aprender más que la mera educación, solía decir, que solo aprender puede salir de cualquier lucha, no solo para un individuo, sino para una generación.
Aprendí la importancia de aprender temprano en la vida.
Aprendí a ser humilde, a empatizar con otras personas, a entender a las personas que caminan en sus zapatos, a no juzgar.
Te diría que ya tienes todo lo que necesitas dentro de ti. A veces ciertas circunstancias no pueden ser evitadas. Aprende a ser fuerte y decidido. Tenga la cabeza clara.
Una familia unida es un pequeño espacio diverso en sí mismo. Aprende de todos. Tome en los aspectos positivos. Estos días sacarán lo mejor de ti.
¡Que las probabilidades estén siempre a tu favor! :pag