En la mediana edad me di cuenta de que estaba tan preocupado por la familia que me perdí y no estoy feliz, ¿debería irme?

En la mediana edad, si no quieres destruir todo lo que has construido, asegúrate de que tu infelicidad no venga desde adentro. Si te sientes infeliz, insatisfecho, como si realmente no hubieras vivido, es una forma normal de sentirte en esta etapa de la vida. ¿Qué viene después? ¿Qué hay que esperar? Todas las cosas para cuestionar y examinar. Pero date cuenta de que lo que ha cambiado no es la familia que alguna vez te trajo alegría, lo que ha cambiado podría ser la forma en que ves la vida ahora debido a estas preguntas y dudas. Sí, estoy seguro de que tienes problemas en casa, en el trabajo o en ambos. Es fácil dejar a su cónyuge, abandonar a sus hijos y renunciar a su trabajo. Muchos lo han hecho. Pero, ¿qué pasa si simplemente reevaluó su vida para averiguar qué necesita y qué puede cambiar sin tener que tomar la opción nuclear? Las personas que son capaces de autoexaminarse pueden ganar mucho con una reexaminación de la vida en la mediana edad. Algunos vuelven a la escuela, cambian los trabajos de una manera bien procesada que no anula los esfuerzos de las últimas décadas. Nuevos pasatiempos e intereses podrían ser descubiertos o reiniciados listados. Algunos pueden reavivar sus matrimonios y encontrar una base más sólida de lo que alguna vez se tomaron el tiempo para darse cuenta, probablemente porque la vida no permitía el lujo de ser una pareja, ni siquiera la auto reflexión. Pero tenemos derecho a ese momento para descubrir lo que queremos para la segunda mitad de nuestras vidas. Así que antes de alejarse de todo lo que ha construido, tómese un tiempo para averiguar si, cuando se vaya, solo llevará todas estas dudas e infelicidades con usted. Porque si lo eres, solo volarás tu mundo, y el de aquellos a quienes más aprecias, solo para descubrir que quien crees que fue responsable de tu infelicidad nunca fue. Porque la infelicidad viene de dentro. Y la felicidad que buscas está ahí también. Así que no necesitas ir a ningún otro lugar que no sea el interior para encontrarlo.

No estás solo en sentirte así. Tienes muchas responsabilidades en tu vida matrimonial que no tienes tiempo para ti mismo.

Crisis de identidad en el matrimonio – Más como perder tu cara

Nunca piensas en eso cuando eres joven y enérgico. Pero a medida que envejeces, sientes que te has perdido todas las cosas buenas de la vida. Tu mente grita en agonía buscando tu verdadero ser.

No es demasiado tarde. El divorcio no es una opción para este problema. Deberías tener algo de tiempo en el que solo puedas ser tú mismo. Ten tu propio círculo de amigos. Aprenda a decir no cuando no le gusta lo que está haciendo su cónyuge. Ser un individuo con su identidad única. Te lo mereces.