¿Por qué la gente que te ama te hace tanto daño?

Vivimos en una sociedad muy respetada con personas de todas las esferas sociales de nuestra vida que nos respetan y admiran. Nuestra familia se llama la familia ideal con una química, coordinación y amor asombrosos el uno para el otro. Todo esto es cierto, pero no todos los días. Ahora tengo 24 años, una hermana menor de 16 años, pero la violencia doméstica es un acontecimiento muy común, y lo recuerdo desde tiempos inmemoriales.

Mi madre tiene cero autonomía para tomar decisiones. Tampoco nosotros – las hijas. Y aunque todos en el exterior nos ven como personas muy liberales, angulosas y con visión de futuro, nadie sabe acerca de los horrores de la violencia doméstica.

Amamos a nuestro padre más allá de toda duda razonable y también lo hace nuestra madre. Somos conscientes de los muchos sacrificios y actos extraordinarios que ha hecho por nosotros y por nuestra familia extendida, pero el demonio que vive dentro de él y se enoja con su rabia hace que lo odie casi tanto como lo amo. Y debido a esto, nunca hemos podido decirle a nadie más sobre esto. La familia extendida aprueba el abuso conyugal porque los hombres deben golpear a las mujeres si se portan mal, según ellos.

Estoy tan enfermo y cansado de eso y tan asustado de que alguien lo descubra también.

Ser golpeado por perchas, palos, palos de escoba, chappals, zapatos, cinturones, hebilla lateral del cinturón. Cada uno de nosotros ha pasado por esto. Al ser pateado, golpeado, lanzado, pellizcado, sacudido de lado a lado, arrastrado por el cabello. Sabemos cómo se siente. Y duele. Más emocionalmente que físicamente.

Me fracturé porque mi padre no pudo controlar su enojo conmigo porque lo había deshonrado al desear un feliz cumpleaños a un chico por teléfono. Era víspera de año nuevo. Mis padres tuvieron que llevarme a la sala de emergencias. Pasé mis años nuevos en un hospital a la edad de 14 años.

Aunque es seguro decir que se ha reducido, todavía pasamos por esto en algunos días realmente malos.

Amo a mi padre demasiado para contarlo. Pero muero un poco cada vez que nos lastima a alguno de nosotros. Sé que nadie puede ayudarnos. Solo deseo que se dé cuenta y se detenga algún día.

He prometido no casarme o dejar que mi hermana se case con cualquier persona que pueda infligir dolor. Desearía que mi madre también tuviera una opción.

No tienes idea de la inmensa culpa que siento al escribir esto.

Amo a mi padre y lo odio por igual.

Él también nos ama, pero también nos duele.