Bueno, porque psicológicamente hablando, lastima tu autoestima (o ego).
Nosotros, como humanos, tendemos a tener una autoestima o puntos de referencia donde nos vemos a nosotros mismos. Cualquier actividad que reduce nuestra autoestima desencadena vicios como los celos y la ira en nuestra mente. Es común para todos los humanos en el mundo. Es solo la forma en que las personas manejan sus sentimientos lo que los hace buenos o malos. Las personas que sí aceptan el rechazo también se enojan por el rechazo en el momento, pero se lo guardan para sí mismos. Se separan de la persona que los rechazó y continúan con su vida. Esto parece un proceso normal o sencillo, pero requiere mucha paciencia. Muchas personas pierden la paciencia y en medio de la ira cometen algunos crímenes atroces como atacar a sus posibles seres queridos. Así que aquí, en este caso, el amor actúa como un catalizador para alimentar la ira y el odio. La alimentación constante convierte el amor en una obsesión que conduce al desastre.