Suena como una idea realmente terrible, solo que además de ser menos desigualdad y más ingresos fiscales.
-Compleja el código fiscal y la planificación fiscal.
-Mezcla matrimonio e impuestos aún más, proporcionando incentivos contrarios que conducirán a comportamientos evasivos complejos.
Sería mucho más fácil restablecer impuestos patrimoniales realistas. Deje que Junior haga algo más que sentarse en su trasero toda su vida, viviendo de las propiedades de los padres.