¿Recuerdas la última vez que te peleaste con tus padres?

Sí. Con mi madre, no una pelea, un malentendido …

Mi madre señaló con una aguja y casi había terminado con un regalo que había cosido para la clínica de quimioterapia del hospital. Bromeó brillantemente, “FE, ESPERANZA y TERAPIA”, un despegue de la frase bíblica, Fe, Esperanza y Caridad …

Estaba en sus últimos días y fallecería dentro de una semana de este pequeño intercambio infeliz. Ella no podía hablar, y apenas podía escribir nada en una libreta, pero podía sacudir la cabeza.

Recogí el pequeño pedazo para hacer algunos puntos, cuando de repente ella comenzó a sacudir la cabeza, no … casi con pánico. No sabía si estaba siendo grosero, como si estuviera insinuando que lo iba a terminar ya que obviamente ella nunca lo haría, o qué.

Me sentí horrible estúpido; ¿Qué había hecho mal?

Difícil de pensar, incluso ahora.