¿Cuál es un ejemplo de la angustia adolescente más extraña?

En un minuto puedes conquistar el mundo.

Entonces te das cuenta de que eres como el niño pequeño en ropa interior que salta del sofá pensando que es Superman.

Un minuto estás llorando en tu habitación.

La próxima vez que te des cuenta de que eres una persona privilegiada que no está en ningún tipo de peligro, que tiene el control total de su vida, y sigues llorando.

Por un lado, eres demasiado joven para una crisis existencial. Por otro lado, eres demasiado viejo para llorar por cosas estúpidas.

Solo son hormonas, te dices a ti mismo. Pero decir “es solo gravedad” a la persona que cae no evita que chupe cuando golpea el suelo.