Los tampones deben cambiarse cada 4-6 horas.
Las compañías de tampones a menudo establecen un máximo de 8 horas, se debe tener en cuenta que este es el tiempo máximo que se puede usar un tampón según las pautas actuales, pero no es seguro usar un tampón durante tanto tiempo de forma regular.
Los tampones crean el ambiente perfecto para el crecimiento bacteriano, mientras que también evitan la limpieza vaginal y causan daño vaginal debido a la sequedad. Cuanto más tiempo se usa un tampón, más tiempo se permite que se multipliquen las bacterias, y lo hacen de manera exponencial, sin que la vagina pueda limpiarse por sí misma. Si una persona puede usar un tampón durante más de 4 a 6 horas sin fugas, también sugiere que está usando una absorbencia demasiado alta que causa un mayor daño al tejido vaginal.
Cuanto más tiempo quede un tampón, mayor será el riesgo de desarrollar el síndrome del shock tóxico y las infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana.