Estoy casada y ella es viuda. Nos enamoramos, pero nunca tuvimos sexo. La ruptura nos dolió a los dos. ¿Fue mejor para nosotros haber amado y perdido que nunca haber amado?

Hay demasiados factores en juego para llamarlo “amor” y cuando no puedes perseguir este tipo de emociones o involucrarte en el acto de estar con esa persona, todo puede sentirse como una fantasía.

No esté tan convencido de que lo que experimentó es completamente real, especialmente si tiene problemas en su propio matrimonio.

Muchas cosas se vuelven complicadas y tu mente y tus sentimientos te pueden jugar una mala pasada.

Cuando tiene la experiencia suficiente en este tipo de situaciones, aprende a no tomarse todo tan en serio como alguna vez creyó que era.

El “amor” puede ir y venir, puede moldear o dramáticamente llegar a su fin. No dejes que tu mente quede tan atrapada con todas las teorías y percepciones que tienes, porque eres tu peor enemigo.

El verdadero amor toma tiempo y necesita atravesar todos los movimientos y obstáculos, altibajos, etapas de encaprichamiento y todo eso.

Cuando no tienes que perseguir el fruto prohibido, sabe todo lo más dulce. No te hagas el tonto por tonto.

Hiciste lo correcto, engañaste a tu esposa, cuando te enamoraste de la viuda, sí, la infidelidad emocional cuenta. Es mejor no amar cuando el amor está desamparado.