Cuando tuve una pregunta similar sobre uno de mis compañeros y me pregunté si debería preocuparme, le pregunté.
Dio una explicación válida y creíble.
Me sentí satisfecho con su respuesta y no sentí ninguna necesidad de preguntarle a la mente en Internet sobre sus supuestos motivos.
Sin embargo, también tengo una pregunta para ti, solo piénsalo, no es necesario que me contestes: ¿crees que preocuparse como emoción cambiará algo?