La gente se rinde por varias razones. Algunos de ellos son:
- La voluntad de continuar se debilita.
- El interés por continuar ya no es fuerte.
- Se percibe que la continuación es más dolorosa, más allá de la capacidad de absorción.
- El objetivo final ya no es atractivo.
- Las distracciones son mucho más fuertes, lo que influye en uno para rendirse.
- Las dudas de uno mismo se están arrastrando, arruinando la mente y obligándola a darse por vencida.
Una vez que se comprende la razón real, las medidas correctivas se pueden decidir y actuar de manera apropiada.