¿Qué puedo hacer si siento que es hora de romper porque me he dado cuenta de que no es la compañera adecuada para mí pero aún la quiero mucho?

Usted les dice EXACTAMENTE lo que acaba de escribir, palabra por palabra. No hay manera de evitarlo. Asegúrese de estar armado con más municiones (por ejemplo, POR QUÉ se siente de esa manera y POR QUÉ siente que no se puede arreglar).

Pero en serio, dile exactamente eso y sé honesto al respecto. Sí, la lastimará, pero estará mejor al final. Mantenerlo en marcha solo causará MUCHO más dolor en el final inevitable.

Lo primero que debes hacer es comprender que no la amas en absoluto. Pareces estar confundiendo el amor con mucho. La primera regla de un verdadero amor es tratar de asegurarse de que no esté herida, o brindarle consuelo en los momentos en que se lastime. En la situación que estás describiendo, no solo no la estás protegiendo para que no la lastimen sino que también causará el dolor … y, en segundo lugar, ya que la dejarás para que se acerque a otra persona, obviamente no lo harías. allí para consolarla por el dolor que planeas causarla. Así que desde el principio, estás haciendo dos cosas hirientes a alguien a quien dices que amas. Algunos malvados villanos solo hacen una cosa mala a sus enemigos del arco y le estás haciendo dos a la persona que dices amar. Es hora de darse cuenta de que eres superficial. O bien abraza tu superficialidad y deja de hablar como Romeo y Julieta o deja de ser irrespetuoso con tu pareja y en realidad “ama” a ella.

He estado en esa situación dolorosa.

No diría que estaba enamorada de ella. Más aún, realmente la admiraba como una gran amiga, pero en realidad no sentía que estaba enamorada de ella.

En retrospectiva, ella era como una hermana para mí. No había nadie más en mi vida. Simplemente sentí que algo faltaba.

Finalmente, decidí que era mejor decirle que no estaba enamorada de ella. Le resultaba extremadamente difícil llegar a un acuerdo. Finalmente, unos tres meses después, ella siguió adelante.

Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que no había química entre nosotros. Sin pasión. Sólo una buena amistad, que aún permanece hasta nuestros días.

Sea amable pero firme. No retroceda. Dale tiempo y espacio para entender.

Empieza a buscar esa chispa que se convertirá en fuego.