El amor es una de las cosas que una persona tiene que asumir solo por la fe, Y aceptar los riesgos en consecuencia. Esto no solo se debe a que el amor es imposible de medir de manera confiable, sino que tampoco se puede PREDICTAR de ninguna manera.
Lo que hay que vigilar no es el AMOR. Lo que hay que vigilar es si la persona con la que está tratando de construir una vida, está construyendo la suya o no. No importa cuánto alguien realmente te ame, si se dirigen en una dirección diferente a la tuya, física, psicológica o románticamente, las cosas no te resultarán agradables.