No es raro Las personas parecen estar orientadas a encontrar personas genéticamente como nosotros mismos atractivas. Atracción sexual genética.
Hay una teoría llamada el efecto Westermarck que propone que los hermanos criados juntos “reviertan la impresión” y por lo tanto no tengan esa atracción, pero los críticos dicen que es más probable que las presiones sociales impidan la atracción de los hermanos.
De cualquier manera, en ausencia del efecto Westermarck o del tabú social, no sería extraño sentirse atraído por otros que se parecían a su familia.