Estoy muy feliz de saber que estás tratando de ayudar a tu madre. Dios te bendiga y te dé a ti ya tu madre la fuerza para enfrentar la situación.
Para responder, debes ayudarla a ser independiente. Pídale que no haga ningún daño, pero que tampoco lo haga. Pídale que escriba o hable en voz alta una declaración de motivación como “Soy independiente. Soy feliz”. Cualquier conversación positiva sería útil.
Esto puede llevar mucho tiempo pero definitivamente funcionaría.
Ayúdela a darse cuenta de su fuerza (creo firmemente que todas las madres tienen una cantidad increíble de fuerza) y sé su fuerza.