La misma razón por la que mueve sus dedos y patea sus piernas al azar: apenas está aprendiendo a controlar sus músculos. Damos por sentado ese tipo de control, pero debe aprenderse con el tiempo, como cualquier otra habilidad. Ella está aprendiendo que puede hacer ruidos deliberadamente (en lugar de solo llorar). Con el paso del tiempo, aprenderá a hacer sílabas, las palabras.
Luego, descubrirá qué significan las palabras y podrá hablar contigo.
Todo es parte del aprendizaje. Anímala cuando haga sonidos, háblale lo más posible y disfruta de lo linda que es.