Antes de comprometerme, tuve lo que esperaba que fuera la sensación durante el compromiso. Desde que me comprometí, no tengo la misma sensación que esperaba. ¿Qué me pasó?

Normal. Muchas cosas nublan tu mente y tu espacio. La ansiedad del matrimonio, el nerviosismo de una vida desconocida y la tristeza al salir de casa.