¿La adoración de los humanos a los bebés de otras especies proviene únicamente de un instinto falso de proteger a nuestros propios bebés?

Es el instinto de belleza, cableado en muchas especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios y dinosaurios. Si se preocupan por sus jóvenes, necesitan alguna forma de reconocer quiénes son jóvenes y necesitan cuidados. Los ojos grandes en proporción a la cabeza y la cabeza grande en proporción al cuerpo son señales clave.

Plausible. Se conocen casos en los que otros mamíferos cuidan voluntariamente a bebés de diferentes especies (mamíferos). Para un ejemplo espectacular, busque “leona salva al bebé babuino”.