http://www.nytimes.com/2014/11/2…
Las familias rurales están sufriendo. La tasa de suicidios en el campo es tres veces más alta que en las ciudades, según informes de 2011. Mi tío, que había estado viviendo en una choza improvisada después de que sus hijos mayores lo echaron de su casa, se ahorcó hace cuatro años. Nunca se había recuperado de la muerte de su esposa dos años antes.
Es común que ambos padres dejen a sus hijos pequeños en casa en el pueblo mientras van a trabajar en fábricas en otros lugares. Unos 60 millones de niños sufren este destino; la mayoría queda al cuidado de sus abuelos, pero más del 3 por ciento, millones de niños, se dejan vivir solos. Los niños que se quedan atrás a menudo tienen que lidiar con la soledad (no muchos tienen hermanos) y la impotencia. Algunos informes dicen que el abuso sexual de los niños abandonados está en aumento.
Mientras tanto, un número creciente de niños de zonas rurales está abandonando la escuela. Un estudio sugiere que hay al menos 20 millones de abandonos escolares en áreas rurales, o 1 de cada 10 aldeanos jóvenes. La escuela primaria a la que asistí en la década de 1970 se desmembró hace una década, debido a la disminución del número de estudiantes. Como resultado, los niños pequeños en el pueblo tienen que viajar a lo largo de más de cinco millas de caminos de barro cada día para ir a la escuela.
En muchos casos, los hombres van a empleos en las ciudades mientras sus esposas se quedan atrás con los niños en el pueblo. Solo se ven unos pocos días al año. La distancia, el estrés emocional y la frustración financiera destrozan a las familias.