Cómo hacer que me gusten mis sobrinas y sobrinos

Al igual que ellos primero. Averigüe haciendo cosas divertidas con ellos, quienes son como individuos, lo que les gusta y según sus edades, juegue con ellos, pregúnteles qué les gusta hacer y cuáles son sus juegos favoritos. La forma en que responda depende de la persona y de lo que sea apropiado para sus diferentes edades.

Pregúnteles a ellos y a sus padres si pueden entrevistar a su familia en un video. Pregunte acerca de sus mascotas, sus intereses, si alguien quiere jugar al escondite – encuentre un terreno común. Juega damas si eres 1: 1. De lo contrario, hacer actividades de grupo.

Algunas actividades grupales dependen de la edad y del desarrollo. Spin tops. Haz cosas que piensen que son divertidas. Se tonto. Ser tonto Haz lo que te haga reír a ti ya ellos. No es tan grave conocer a los familiares. Hágales saber que usted es una tía o un tío a quien le importa.

Si a uno le gusta el arte, traiga un lienzo enorme y pinturas variadas y grabe en video llenando el lienzo con pintura. Sé, actúa y haz cosas para demostrar que te importa. Recuerda los cumpleaños con pequeños regalos.

Una vez el hermano de la esposa de mi tío me regaló un peluche. Apenas era mi tío, pero lo llamé tío y lo amé toda la vida. Solía ​​preguntarme si me gustaría salir a caminar después de la cena cuando tenía seis, siete y ocho años en reuniones familiares. Me sentí especial porque me prestó atención.

Todos los niños realmente quieren que usted se centre en cada uno de ellos individualmente y se preocupe por ellos.

Sea una tía o un tío que siempre querrán ver y uno con quien estén emocionados de pasar el tiempo. A los que dan amor con un corazón generoso les suceden cosas buenas.

Paul McCartney y John Lennon escribieron The End from Abbey Road. Las letras: el amor que tomas es igual al amor que haces se aplica a tus sobrinas y sobrinos, a ti y a mí.

Solo tengo una sobrina, y eso es todo lo que siempre tendré. Cuando ella nació, mi pareja y yo comenzamos una campaña para estar extremadamente involucrada en su vida. ¡Creé la persona de “Tía Bunny”, tu tía, que también es un conejo conejo!
Cuidamos a los niños mucho en su casa cuando era pequeña, y tan pronto como ella tuvo la edad suficiente, empezamos a tenerla con nosotros. Cuando ella tenía tres años, se quedaba con nosotros un fin de semana al mes, y cada vez que sus padres necesitaban que ella se quedara de otra manera. La hemos tenido durante partes de los últimos tres fines de semana. Somos como los abuelos: no hacemos cumplir las reglas de sus padres, solo la mantenemos a salvo y jugamos mucho con ella. La llevamos a nadar, a caminar a nuestro fresco río, y hacemos arte con ella. Cantamos canciones, bailamos y le contamos historias increíbles. Me alegra decir que nos adora.