No hay “debería” o “no debería” aquí. Ella tiene el derecho de estar resentida. Solo ella puede decidir cuándo seguir adelante, no que alguien le diga o le dé una señal para que siga adelante.
En cuanto a por qué no ha podido seguir adelante, es posible que necesite ayuda profesional para hacerlo. A veces, la cicatriz es tan profunda que no puede curarse sola. Además, si el daño fue profundo o no, no está determinado por un juicio ajeno a la gravedad del acto. Está determinado por su impacto en el receptor.