Es muy, muy difícil. Pero aquí están mis pensamientos, basados en haber estado en esa posición dos veces (dos matrimonios, me temo …) y haber escuchado e intentado aconsejar a un gran número de compañeros. Entonces: tendrás que transigir, a lo grande. No podrá pagar el tamaño, la especificación, el carácter y, lo que es más importante, la ubicación que realmente desea. Demonios, realmente no creo que nadie obtenga todas esas cosas, nunca. Las mejores cosas para comprometerse son las especificaciones y la ubicación. Con el primero, puedes arreglar las cosas con mucho trabajo y poco dinero. Con este último, puede buscar valor donde otros no lo ven; por ejemplo, todos quieren estar cerca de una estación de metro o tren que te lleve directamente a Londres. Pero no todo el mundo conoce la bonita y pequeña ruta de autobús que te lleva muy cerca de donde trabajas, y puedes usar tu bicicleta plegable desde allí. Pero también deberías considerar comprometerte en el carácter. Claro, todo el mundo quiere vivir en una propiedad victoriana con techos altos, pero ¿qué hay de esa vieja propiedad de posguerra en la que ha vivido una anciana (ahora tristemente fallecida) con sus gatos (ahora reaparecidos)? Puedes convertir eso en un hogar realmente elegante, retro-contemporáneo.
Perdón, creo que podría estar sonando bastante simplista aquí; Es duro, pero es posible. Tres cosas más: primero, creo que es muy probable que pronto se produzca una gran corrección en los precios en el centro de Londres, a medida que los rendimientos de otras inversiones aumenten en todo el mundo. Así que quizás prefieras esperar un poco. En segundo lugar, aunque debería ver una casa como una inversión, debe verla primero como una casa, como un lugar que ama, o podría llegar a amar cuando haya hecho sus mejoras. Si lo amas, alguien más lo amará cuando vendas a vender, lo que lo convierte en una inversión mucho mejor. Finalmente, creo que la política de vivienda del Reino Unido está totalmente equivocada: debemos construir y renovar más viviendas que permanecerán en propiedad pública o terciaria, en lugar de que los gobiernos prometan extensiones de los programas de “derecho a comprar”. Si esto sucediera, no estaría tan preocupado por ser dueño de su propia casa, y si realmente quisiera ser dueño de su propia casa, sería más fácil. Oferta y demanda, ¿no? Buena suerte.