Aprender a comunicarse efectivamente debería ayudar enormemente con este problema.
También es posible que ella no se sienta amada si evitas o actúas indiferente cuando se vuelve exigente.
Si yo fuera usted, trataría de expresar un sincero interés en hablar con ella sobre esto. Reserve un tiempo específico sin que ninguno de ustedes esté molesto o cansado. Cuando hablas:
- Discuta sus necesidades de comunicación, luego déle la oportunidad de compartir sus necesidades.
- Discuta sus necesidades y las de ella para pasar un momento tranquilo o solo.
- Use las declaraciones en “I” para expresar sentimientos de estar presionado, abrumado o desanimado. Trata de no culpar usando “me haces sentir …”. Toma posesión de tus sentimientos.
- Si usted o ella se ponen a la defensiva durante este tiempo, tómese un tiempo, déle un día o dos y vuelva a la discusión.
- Si aún no llega a ninguna parte, considere comunicarse con un consejero matrimonial. Serán capaces de facilitar un diálogo más productivo entre ambos, extraer problemas de raíz para el conflicto y señalarle una dirección más saludable.
¡No dejes pasar demasiado tiempo antes de pedir ayuda! Cuanto más largo sea el amargor y el resentimiento, más difícil será resolverlo más adelante.