¿Cuál es la parte más difícil de “tú” amar? ¿Por qué?

Mi hueso gracioso, muy duro, ese … ¡toneladas de calcio en él!

El resto de mi cuerpo es suave como mi corazón, blando y todo, susceptible a los cambios de temperatura, se funde fácilmente y su estado natural es semisólido.

En una nota seria, la parte más difícil de mi para amar es que puedo posponerla hasta el último momento si tengo que hacer algo que no quiero hacer. Eventualmente lo haré, pero las personalidades del tipo A ++ como mi esposo e hija se estresan totalmente con eso. Tiene que ver con mi nunca estresarme y estar siempre estresados. Eso me hace un poco menos agradable, pero siempre me invento diciendo algo que los agrieta a todos, y la paz y la felicidad reinan en la casa una vez más.

Siempre me pregunto lo mismo porque me siento algo desagradable. Solía ​​tener muchos amigos y me consideraban un tanto simpático y popular, pero en aquel entonces era divertido y siempre pasaba un buen rato. Ahora tengo 23 años, lo que naturalmente debería significar que sigo siendo así, pero no lo soy. Algunas cosas pasaron en mi vida y tuve que hacerme responsable de cargas que excedían mi edad. Así que, desafortunadamente, me volví menos optimista acerca de la vida y, en general, menospreciado. Esto hizo que muchas personas se alejaran de mí y me encontré con más mal genio, sensibilidad, provocación fácil y, en general, no era muy agradable estar con ella. Así que diría que mi personaje evolucionado es difícil de amar. No soy una persona relajada y relajada que hace que las personas graviten hacia mí a través de mi frialdad y encanto. Soy una persona apasionada, apasionada y habladora de una milla por minuto que lo da todo y trata de ser bueno con las personas que lo rodean, pero en realidad no me lleva a ningún lado. Todo lo que la gente hace es abusar de mi amabilidad, o simplemente darme una opción, y eso es nuevo para mí, era más querido y … importante para la gente en ese entonces, así que supongo que tengo que culpar a mi personaje. Y realmente está bien, me he vuelto a aceptar la soledad con el puñado de amigos que sigo viendo, pero todavía siento un anhelo por los momentos en que me sentía amado.