Sí, el amor lleva la responsabilidad. Si amas a alguien y decides compartir tu corazón con ellos, has entrado en un lugar donde la alegría extrema y la angustia agonizante son directamente proporcionales entre sí. Tener este tipo de poder en la vida de otra persona es ENORME y esa responsabilidad debe tomarse en serio.
El enamoramiento es una curiosidad mezclada con hormonas y generalmente es un estado temporal que debe tratarse como tal.