Ambos, y él es inseguro y controlador por encima de eso.
Si a una persona no le gusta que su pareja romántica tenga amigos del sexo opuesto, esa es una gran señal de advertencia. Todos tienen derecho a elegir a sus amigos. Si habla con algún consejero o terapeuta capacitado en abuso doméstico, escuchará que, de manera constante y repetible, el intento de controlar la amistad de alguien es la clásica señal de alerta temprana de una relación abusiva.