¿Es verdad de los grandes personajes literarios que son amados por los lectores no a pesar de sus fallas, sino a causa de ellos?

Como dice el dicho, errar es humano. Si miras a todos los personajes literarios, desde Macbeth a Michael Henchard del alcalde de Casterbridge, todos fueron hombres poderosos que se convirtieron en héroes trágicos. A los humanos nos encanta la tragedia, y cuando nuestros héroes literarios se deslizan y caen, los encontramos relacionados. Antes de que Michael Henchard se convirtiera en el alcalde epónimo de Casterbridge, él era un trotador de heno que tenía muchos defectos de personalidad que su héroe promedio. Una noche, se emborracha y pierde a su esposa e hija en un juego de azar. Pero esta indiscreción volvería a perseguirlo más tarde en su vida. Lo mismo con Macbeth, es un hombre de ambición abovedada, con su esposa que lo incita a cometer un asesinato. Solo cuando su conciencia se convierte en su peor enemigo, evoca un gran patetismo del lector. Nos encantan los héroes trágicos.

Hasta cierto punto, sí. No puedo pensar en ningún gran y amado personaje literario que sea básicamente perfecto.

Y la vida tiene que ver con nuestros fracasos además de nuestros éxitos. Un personaje que no tiene defectos no es relatable.