Aceptamos el amor que creemos merecer, y luego argumentamos que nunca encontramos el amor. Esto es algo realmente horrible en el mundo de hoy. Encontrar el amor se ha convertido en una cuestión de elección, por lo que nuestra mente lógica rige sobre nuestro corazón. A diferencia del personaje principal de “Yes Man” de Jim Carey, no estamos obligados a decir aceptar todo lo que obtenemos, pero sí tenemos el derecho de rechazar todos los intereses potenciales, que no cumplen con los criterios establecidos por nuestro cerebro.
No diría que encontrar el amor es difícil o imposible, sino inalcanzable mientras nuestra cabeza guíe nuestro corazón.