¿Cuál es la mejor manera de manejar el dolor del engaño durante un divorcio después de más de 41 años de estar casado con un esposo narcisista y engañoso?

Mi matrimonio fue apenas 24 años de lo que usted ha descrito. Innumerables mujeres de las que honestamente no sabía nada. Llevaba una vida secreta. Pero en respuesta a su pregunta, cuando mi matrimonio se detuvo de manera gritona, yo tenía 55 años. Gracias a la ayuda de mis amigos, investigando mucho sobre NPD, me di cuenta de cómo había ido todo. Me perdoné por no tener ni idea de ignorar todas las banderas rojas, también por la esperanza de que siempre se mostraría un “futuro” mucho mejor que nunca se materializaría mientras estaba casado con él.
Conseguí mi propio lugar, restablecí las relaciones con mi familia y amigos, leí e investigué el tema de los NPD y mi papel en el desorden de todo esto y, de manera lenta pero segura, volví a contactar a la persona que una vez fui. Habiendo perdido gran parte de mi identidad.
La idea de tener citas era desalentadora para mí. Temerosos, desconfiados y en su mayoría ambivalentes ante la perspectiva de entablar una relación. Eso duró cuatro años y medio y luego, lenta pero seguramente, la chispa de querer experimentar una relación romántica se agitó y actué en consecuencia. ¡Maravilloso! Probablemente esperé un poco demasiado, pero es tan conmovedor como para no saber una palabra mejor que mi relación mantenida durante mucho tiempo no sería un sabor amargo en mi boca.
Un día simplemente te levantas y simplemente ya no piensas en “eso” o en él.
Se acabó, listo y eres mucho más inteligente! ¡Presta atención a las ‘banderas rojas’!
¡Oh si! ¡Y SEA MALOSO QUE USTED HA LLEGADO A SALIR DE LA ETAPA A LA IZQUIERDA DE ESA ABUSIVA RELACIÓN HORRIBLE ~! ¡VIVE UNA VIDA, DISFRUTA DE SÍ MISMO! La mejor de las suertes para ti, te lo mereces! Abrazos, andrea

¿Por qué te quedaste con él tanto tiempo que era tan horrible? El punto es que percibimos las cosas incorrectamente. Siempre tenemos algún papel que desempeñar en nuestra miseria. Cuanto antes lo reconozcamos, más fácil será superar el dolor y podremos reiniciar nuestra vida.