Demonizar es una palabra muy fuerte: Estados Unidos no cree culturalmente que vivir con tus padres es malo.
Y hace una generación era común que las generaciones vivieran juntas: los jóvenes solían vivir con sus padres hasta que se casaban y no era extraño que las parejas casadas jóvenes siguieran viviendo con sus padres. Esa antigua costumbre nunca fue repudiada como ‘malvada’ …
Hay varios factores que trajeron algún cambio a los patrones de residencia más antiguos: la Segunda Guerra Mundial fue una de las personas que se mudaron de sus familias para el ejército o para trabajar en las plantas de defensa. Los ingresos crecientes después de la guerra ofrecieron a algunos la capacidad financiera para establecer su propia casa en el matrimonio. El creciente número de jóvenes que asisten a la universidad los llevó a diferentes ciudades con diferentes actitudes acerca de vivir independientemente de sus padres y lejos de sus padres. Los cambios en las actitudes hacia las mujeres les dieron a las mujeres jóvenes y mayores la oportunidad de una mayor independencia, incluso de vivir independientemente de sus padres. La cultura juvenil de los años 60 y los valores cambiantes de esa época dificultaron a las generaciones la convivencia amistosa.
Esas son realidades históricas, ninguna de las cuales tuvo como resultado la demonización de vivir con tus padres y la historia reciente ha estado cambiando las cosas nuevamente, lo que ha aumentado los costos. Mantenía a muchos jóvenes en casa con sus padres y los traía a casa.