¿Te han animado tus hijos alguna vez? ¿Cómo?

Estaba esperando en línea en un banco de cambio de cheques. Me sentí feliz y terriblemente triste. Recibí mi primer cheque para mi nuevo trabajo de manejo de autobuses. ¡Hurra! Pero no fue mucho y el apoyo a mi familia con esos pequeños fondos fue muy difícil. Estaba deprimida y me preguntaba si había hecho lo correcto al renunciar a mi antiguo trabajo que rompió mi espíritu, y cambiarme a un nuevo trabajo que nos hizo luchar pero que me hizo muy, muy feliz.

Creo que mi primer cheque fue de menos de 300 $. Tenía una factura de internet / tv de 200 $. Necesitaba gas, necesitaba comida, mi hija necesitaba dinero para el almuerzo. Me saltearía el desayuno, así que sabía que había suficiente comida para mi familia. (Lo que enojó mucho a mi prometido. Y todavía lo hace cuando no tomo el desayuno, que ahora es un hábito).

Me sentía deprimido. Iba a tener que preguntarle a mi papá si podía prestarme dinero hasta que llegara a un lugar mejor. Terminó ayudándome con el pago de mi automóvil y las facturas mientras trabajaba sin descanso durante el entrenamiento. Todavía le debo unos 1600 $. El cual juego para devolverle durante los impuestos.

Pero de todos modos. Me sentía mal Soy la madre, la esposa que soy, y no pude mantener a mi familia. Me estaba destrozando el corazón, no importaba lo bien que escondía mi dolor y mi ansiedad.

Cobré el cheque, que afortunadamente, dado que era un cheque del condado, no cobraron la tarifa. Y volví caminando al coche.

Cuando entro mi hija se inclina hacia delante y me toca el hombro. Y ella me dice. “Mamá. Estoy tan orgulloso de ti. Y cuánto trabajas y te quiero mucho ”. Miré a mi prometido enojado (ella no podía ver) pensando que la había entrenado. Pero él no lo hizo y ella lo dijo todo ella sola. Estaba orgullosa de lo poco que ganaba. Estaba orgullosa de mí y me amaba. Y luego lloré mientras mi prometido nos llevaba a casa.

Tengo bastante suerte

Sí, como todos los días! Me hacen reír, me dejan sin palabras, me dan esperanza para el futuro. Por lo general, justo después de que me hayan hecho gritar, llorar, arrancarme el cabello y temer por mi cordura. 🙂

Solo por estar en mi vida, me animan, al ver al angelito que hice, me hacen sonreír, muy bendecida.