¡Míralo directamente a los ojos y aléjate!
Luego, más tarde, dile a su cara: “No me gustaba que me abofeteas. Puede ser que no te haya gustado algo que hice. Si fue así, dime lo que no hiciste, pero nunca más me vuelvas a abofetear. Porque si lo haces iré a la policía.