¿Por qué tenemos que cuestionar la “religión” detrás de los tabúes menstruales?

La gran mayoría de los tabúes menstruales se basan en la superstición, la desinformación y el sexismo manifiesto. Estos tabúes obligan a las niñas y mujeres que están menstruando a situaciones que, al menos, son inconvenientes o vergonzosas, y en el peor de los casos, peligrosas o fatales. Cualquier “religión” que obligue a sus partidarios a situaciones que amenacen la vida debería, sin duda, ser cuestionada y examinada.

En Nepal, las mujeres son expulsadas de la sociedad durante sus períodos.

En algunos lugares, las mujeres no pueden estar en sus propios hogares durante su período; en otras, las mujeres pueden estar en la casa, pero no en la cocina y en la sala de adoración. También tienen prohibido tocar a otras personas (especialmente miembros masculinos de la familia o vecinos) o al ganado y cultivar frutas y verduras. Las mujeres se vuelven intocables.

En las partes del medio y lejano oeste del país, la reclusión se practica en su punto más extremo. En algunas partes de estas regiones, las mujeres menstruando son literalmente desterradas a un cobertizo mientras sangran.

Gracias a las condiciones de congelación y la falta de higiene, las mujeres, incluidas las jóvenes, han muerto en estas chozas. Hace solo unos meses, una mujer murió en Achham, un distrito remoto ubicado en la parte occidental de Nepal. El número exacto de muertes en las chozas menstruales no está disponible, pero se cree que docenas de mujeres sufren y algunas mueren cada año en nombre de la tradición.