Sea claro en sus razones para esta división y no tome el proceso a la ligera. Si hay espacio, incluso el más pequeño, para la reconciliación, EXPLÍTELO. El divorcio debe ser su última opción porque, ya sea, en usted mismo o con su cónyuge, ha determinado que no hay absolutamente ninguna esperanza de salvar este matrimonio. Si hay esperanza, en cualquier lugar, tómala y resuélvela. (Aunque solo sea por tu propia mente.)
Casarse es un proceso relativamente fácil: el divorcio, incluso cuando ambas partes lo desean, NUNCA es fácil. Es desgarrador y aplastante. Es estresante Es caro. Sea claro en sus intenciones y apéguese a ellas: si ha terminado, sepa POR QUÉ ha terminado y manténgase firme en su razonamiento.