De todas las muchas cosas atractivas que dos o más personas pueden hacer, con y frente a frente, pocas son más atractivas que ver a alguien que amas y que se complacen frente a ti.
Amo, amo, amo ver a una pareja masturbarse delante de mí. ¡Uf! No solo es sexy como el infierno, sino que también ofrece información sobre cómo y dónde le gusta que la toquen.